FORJANDO CAMPEONES
Después de una temporada 2018-19 agotadora, aunque llena de alegrías toca descansar y tomar fuerzas para nuevos compromisos. La vida del deportista no se acaba hasta que uno decide "colgar las botas" y dedicarse a otra cosa. Por eso en este momento estamos en un periodo de transito hacia una nueva competición.
Durante este fin de semana he oído un termino bastantes veces "CAMPEÓN", y también la expresión "SOIS UNAS CAMPEONAS". Algunas veces que me siento en la grada a ver otros deportes oigo cosas como "QUE CAMPEÓN TENEMOS EN CASA".
Buscamos en internen dicha definición y nos dan dos.
- Qué vence en una competición.
- Qué supera a los demás en un aspecto determinado.
Como comprobamos en las definiciones podemos debatir y mucho sobre este termino. Lo primero que me doy cuenta es que esta devaluado. Ser un CAMPEÓN no sirve para nada hoy en día, es una forma cariñosa de nombrar a nuestros hijos o nietos cuando están compitiendo. Si vas a la grada de cualquier pabellón o campo de fútbol el mundo esta lleno de CAMPEONES. Ganen o pierdan, cuando salen todos les dice "que bien has jugado CAMPEÓN".
El sobreproteccionismo ha provocado que todos tengamos CAMPEONES en casa, no vaya a ser que alguno sufra alguna depresión o trauma, y no pueda continuar con su vida diaria. Este fin de semana estuve en una competición con seis equipos y todos eran unos CAMPEONES, por eso voy a acuñar un nuevo termino
CAMPEÓN DE CAMPEONES
Todos no pueden ganar, pero si todos son CAMPEONES tendrá que haber alguien que verdaderamente ganó, aunque parezca mentira. Por eso dicho termino.
Digo que se devaluó el termino porque en dicha palabra se indica que supero a los demás, y la estamos utilizando por superarse a si mismo. Esta claro que cualquier persona que compite en algo quiere superarse a si mismo y también a los demás. pero se es CAMPEÓN por lo segundo no por lo primero. Es en este punto donde hemos confundido el termino y por lo tanto devaluarlo.
En esta sociedad donde el fracaso esta mal visto, donde competir no es lo correcto, donde la igualdad tiene que imperar, el reparto de funciones al 50%, las mismas oportunidades para todos, choca con el afán de tener CAMPEONES en casa.
Engañamos a nuestros pequeños, pero ellos saben la verdad. No hay mundo más cruel y competitivo que el de los niños. Dile tu a uno que le deje un juguete a otro que esta llorando y te dirá "ES MIO". El mayor le dirá "anda CAMPEÓN dejaselo un rato" y su contestación sera la misma "ES MIO"
Ellos cuando ganan no quieren ser igual que el resto, quieren sentirse protagonistas y por eso corren sin cesar por el patio del colegio para ser el verdadero CAMPEÓN. Los educadores y padres sufrimos por el resto y justificamos como malo ese comportamiento.
Ese niño se esfuerza a tope por lo que quiere y trabaja por ello hasta conseguirlo. Es hora de reconocer su merito y su dedicación por obtener dicho logro. Lo mismo pasa en la vida, no todos podemos ser Directores Generales de una Multinacional, hay que aguantarse.
Creo que conseguimos mas angustias y depresiones de esta forma que explicando lo que verdaderamente pasa, y es que hay personas que son mejores que nosotros, algunas por talento natural y otras por esfuerzo, trabajo y constancia. A lo mejor es bueno explicarles estas tres ultimas palabras y explicarles que con eso se alcanza la mayoría de los objetivos que nos proponemos en la vida. si a esto le unes una pizca de PASIÓN e ILUSIÓN todo será encima más fácil.
Pero como la verdad es dura de digerir sera preferible pensar en el CAMPEÓN DE CAMPEONES y todos estaremos mas felices.
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