Capitulo 1.- Sobre la Evaluación.

En el Voleibol, como en todos los deportes, el partido es el último fin de los entrenamientos diarios. Los objetivos están encaminados a obtener la mejor puesta a punto del equipo, para poder competir contra otros equipos rivales. El dominio que nuestros jugadores tengan de las distintas técnicas de juego, nos ayudaran a enfrentarnos en las mejores condiciones para obtener la victoria. El conocimiento exhaustivo tanto de nuestro equipo como del rival, marcará en muchos casos el desenlace final de dicho encuentro.

El entrenador es el máximo responsable y por lo tanto tiene que estar preparado para todo lo concerniente al juego, sin mostrar indiferencia al juego, los resultados que obtenga y la evolución de sus jugadores. ESO NUNCA DEBE OCURRIR.

Todo equipo está formado para competir en alguna liga y participar de los partidos que en ella se desarrollan. El resultado que se produzca va a venir encaminado por 5 factores:

1.  La Doctrina. Enseñanzas del entrenador a sus jugadores, la armonía y respeto que sienten hacia él. Cada instrucción que el entrenador dé al equipo será obedecida al instante, sin mostrar duda ante su decisión y con una confianza ciega en sus palabras. 
2. El Tiempo. El Ying y Yang, lo bueno y lo malo, el frio y el calor. Son los momentos que el entrenador tiene para poder practicar con sus jugadores, enseñarles el modelo de juego y las técnicas de juego.
3. EL Terreno. El lugar donde entrenamos y jugamos, los transportes a otros pabellones rivales, las horas y los días de entrenamiento y los horarios de los partidos.
4. El Mando. Las cualidades del entrenador: sabiduría, sinceridad, honestidad, benevolencia y coraje.
5. La Disciplina. La organización del equipo en todos los sentidos. Entrenamientos, partidos, ropa, material, ejercicios, relaciones interpersonales, rol de jugadores, etc.

Cada entrenador debe conocer estos cinco factores para preparar a su equipo en la mejor de las condiciones, planificando todo lo relativo a él, enseñando el juego a sus jugadores siguiendo un modelo establecido desde el principio. La metodología utilizada va a ser importante para el crecimiento y evolución de los jugadores. Aun así, dependemos en nuestros partidos de otros factores como son:

• a.       ¿qué entrenador está mejor preparado?
• b.       ¿qué jugador de los dos equipos posee mayor talento?
• c.       ¿qué equipo se adapta mejor al partido?
• d.       ¿qué equipo desarrolla mejor sus sistemas de juego?
• e.       ¿qué plantilla es mejor de los dos?
• f.        ¿qué equipo tiene mejor nivel técnico-táctico?
• g.       ¿qué entrenador maneja mejor al grupo?

La Dirección Técnica de cada CLUB tendrá que realizar un seguimiento a la labor de cada entrenador, y al final de temporada tomar ciertas decisiones de continuidad. Es fundamental seguir este patrón para saber cómo ha ido desarrollando su labor con el equipo durante toda la temporada.

Una vez conocido los factores que nos acercan a nuestro objetivo, el entrenador debe general un clima dentro de los jugadores que contribuya a dicho cumplimiento. Es aquí donde entra la Dirección de Equipo.

Organizar y encargarse de la práctica es más que elaborar listas de ejercicios en un orden lógico y procurar que los jugadores los hagan. Idealmente, la práctica consiste en combinar el desarrollo de habilidades con el comportamiento deseado requerido en la competición. Esta mezcla es la personalidad del equipo. El entrenador debe usar su propia personalidad, así como sus habilidades de comunicación verbal y no verbal, y el conocimiento de sus jugadores, para desarrollar ejercicios y prácticas significativas para formar el mejor equipo.

Comentamos que en la filosofía de SUN TZU, uno de sus principios era el ENGAÑO. Tienes que ser capaz de que el equipo se comporte de ciertas maneras, sin que el rival detecte la facilidad o dificultad que ello conlleva.

Un ejemplo sería sacar a zona 1, tiene que parecer que se hace sin esfuerzos o sin querer, para que el rival no este prevenido. O cuando quieres defender un ataque fintado, puedes colocarte de antemano en dicha posición (descubriendo tus cartas al enemigo) o simplemente ocupar un espacio más retrasado sabiendo que tienes que llegar al lugar marcado por el ataque (poner cebos al enemigo).

Esto me recuerda a uno de los subprincipios que nombra Aurelio Ureña como “DIANA ES INVISIBLE”.

Hace referencia a la aparición de un jugador en un espacio que anteriormente estaba desocupado, sabiendo que la trayectoria del balón va ir a dicho lugar. En ese momento coinciden jugador y balón en el mismo espacio-tiempo.

Desplazamiento y Estudio de Trayectorias dos técnicas que podemos utilizar como engaño

Tenemos que saber cuándo el enemigo está desordenado para poder atacarle con mayor eficacia y cuando está bien organizado para evitar su juego. Si su jugador con más talento está pasando una crisis o acierta todas las acciones.  Evitar la actitud del equipo rival para enfrentarse él o en otros casos provocarlos para que caigan en su propia trampa. Son circunstancias que incitan también al engaño.

El entrenador es el director de orquesta y es durante el partido donde han de demostrar su pericia. Para llegar bien preparado a ese momento tiene que realizar una EVALUACIÓN cuidadosa del contrario y de su propio equipo. Ello favorecerá nuestra victoria, mientras que de lo contrario nuestra derrota estará asegurada. Tiene que saber lo que tiene entre manos, examinar la situación y “SER SINCERO CON DICHO ESTUDIO”.

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2.  Sobre la Iniciación de las Acciones.