Capítulo 9- Sobre la Distribución de los Medios.


En este apartado hablaremos sobre la PLANIFICACIÓN llevada a cabo. Con sus acepciones de PROGRAMAR + PERIODIZAR + GESTIONAR. Es la manera más ventajosa de conseguir la victoria y nosotros la complementamos con nuestro MODELO DE JUEGO.
Volvemos a repetir, que tendremos que conocer al enemigo lo mejor posible antes de enfrentarnos a ellos, llevando la iniciativa cuando podamos o esperando en caso de desventaja, evitando que nuestras fuerzas estén divididas antes del partido, engañando en lo máximo posible al contrincante y mostrando una fuerza mayor a la que realmente disponemos.
Vamos a enumerar una serie de factores para tener siempre una situación de ventaja.
         I.            Ganar el sorteo de equipo. Importante elegir campo o recepción. En algunos pabellones es importante llegar los primeros para situarse en uno de los campos de calentamiento.
       II.            Preocuparse del estado físico y emocional de nuestros jugadores. Tener la plantilla al completo, que no existan lesionados y que la dinámica del equipo sea positiva.
     III.            Realizar el entrenamiento con el mayor de los esfuerzos. SE COMPITE COMO SE ENTRENA. Tenemos que plantear en los entrenamientos las mismas situaciones que pueden producirse durante el partido. El entrenador tiene el deber de procurar a sus jugadores todas las habilidades necesarias para poder progresar en las técnicas del juego. Hablamos de Técnica +Táctica + Preparación Física.
    IV.            Aprovechar cuando el rival se relaja durante el encuentro. Nosotros evitemos dicho relajamiento. El entrenador ha de estar pendiente a las señales que el equipo transmite sobre dicha situación. Bajar la actitud en defensa, falta de comunicación entre jugadores, fallos de saque consecutivos, ataques sin intensidad o sin agresividad o todo lo contrario ataque imposibles, etc.
      V.            Un equipo sin disciplina indica que las ordenes de su entrenador no son escuchadas. El entrenador es el máximo responsable del equipo. Sus instrucciones tienen que escucharse y llevarse a cabo en la mejor de las maneras posibles. Sin disciplina aparece el desorden y con él, el caos, signo de la derrota.
    VI.            Aquel equipo que habla demasiado, y murmulla entre sus jugadores, ha perdido la filosofía como equipo. Existe el Caos y el desorden, hay que aprovecharlo. Cuidado con el exceso de recompensas a los jugadores, todo en su justa medida.
   VII.            El entrenador contrario realiza sustituciones incomprensibles, existe problemas entre sus jugadoras. Muchos de los cambios se realizan para contentar al personal y eso provoca disputas entre los integrantes del equipo.
 VIII.            El entrenador contrario no utiliza los tiempos muertos con sensatez. Se utilizan más para regañar que para dar instrucciones al equipo.
     IX.            Cambio de rumbos en el equipo rival durante el partido. No se sabe a qué juega el equipo contrario debido a cambiar sus sistemas de juego, o por cambiar el dispositivo de los jugadores o hasta el rol de ellos.
       X.            El entrenador rival no da instrucciones a su equipo, permaneciendo callado en el banquillo.
     XI.            Faltas de respeto entre las integrantes del equipo contrario. La comunicación entre los miembros dele quipo no alcanza la confianza como para llevar a cabo el plan diseñado para el partido.
   XII.            El Plan de juego está poco trabajado y con muchas fisuras. Carece de estrategias, no estudio al rival, actúa improvisando en cada momento del juego y eso le sitúa cerca de la derrota.
 XIII.            El equipo contrario no tiene PLAN B al juego desplegado. Solo se ha preparado el partido con la visión de ganar, y cuando el camino se tuerce no hay margen de maniobra.
 XIV.            Nuestros jugadores tienen que tener una lealtad hacia el entrenador y obediencia hacia sus instrucciones. Es el que está al cargo del equipo y por eso asume las responsabilidades enmarcadas dentro de su cargo. El resto del equipo tiene que estar comprometido con su función.
  XV.            Fomentar el aprecio entre los integrantes del equipo. Formar un equipo entre tanta individualidad es complicado, pero esa es una función del entrenador. No decimos que todos sean amigos del alma, inseparables dentro y fuera de la cancha. Nos referimos al compañerismo existente entre los integrantes del equipo, que ayuda y favorece la percepción de fuerza al aumentar los lazos de afecto entre los jugadores.
 XVI.            Un entrenador a de dirigir el equipo entre dos artes:
a.       CIVILIZADO: humanidad y benevolencia.
b.       MARCIAL: firmeza y disciplina.
Es por ello que el entrenador debe de dar órdenes razonables, justas, sencillas, claras y consecuentes, así conseguirá ser el líder del grupo.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia EGB, BUP y COU

El Síndrome de los seres atormentados.

En la vida, primero tienes que dar para poder recibir. Doña Trinidad Alfonso Mocholí (1911- 2006)