LA TRANSFORMACIÓN DE LA MENTE MODERNA
Cuando terminábamos de comer no
me imaginaba lo que iba a suceder. Apareció Lola con su bolso y extrajo un
regalo de dentro. Bien envuelto, para dar más solemnidad al momento. Abi la
acompañaba, y las dos parecían disfrutar del momento, “le hemos pillado”. No me
lo esperaba, había sido mi 50 cumpleaños hacia unas semanas, pero nada más. Me
encamine a quitar ese precioso envoltorio y apareció en mis manos el libro “LA TRANSFORMACIÓN DE LA MENTE MODERNA”,
pero lo que más me gusto era el pie de libro “Cómo las buenas intenciones y las
malas ideas están condenando a una generación al fracaso”.
Me impacto¡¡¡
Lola me recomendó que lo leyera
con pausa, que lo disfrutara y que me tendría entretenido. Que cuando acabará
quería leérselo también. Abi me comentó que me daría más ideas al aluvión que
ya de por si tenía. En un primer momento lo ojeé por encima y no me fijé en la
dedicatoria que cada una me había escrito en páginas interiores. Pasado los
minutos y mirando y mirando las paginas descubrí los mensajes:
“Por otros 50 años más luchando,
peleando y disfrutando de los retos conseguidos. No dejes nunca de soñar. Con
cariño. LOLA”.
Muchas gracias Lola han sido muy
importantes las charlas que hemos mantenido a lo largo de estos años y tu forma
de ver la vida. Me encanta TU frase “yo juego en otra liga”, ha sido
fundamental para ir apaciguando al dragón. Sigue hibernando, no quiero
desprenderme de él, ya lo sabes cuando dice “eres como eres porque te gusta”.
Para soñar pienso que hay que ser así.
“Sé que no te hacen falta ideas,
así que solo disfruta de la lectura. Te queremos mucho Román, y aunque suene a
tópico: no cambies nunca porque eres genuino y autentico de corazón. Abi”.
Muchas gracias Abi, tu tampoco lo
has tenido fácil conmigo. Te he arrastrado, en algunos momentos, a situaciones
que seguro que tu buen juicio no te hubiera llevado. “Yo este año no me voy a meter en
nada”, no me lo he creído nada, pero queda bien. Te apuntas a un
bombardero como en los carnavales de tu pueblo. Me ha gustado lo de “Autentico
de Corazón” como mi dragón.
Las dos me conocen bien, y sabían
que el libro no iba a pasar desapercibido para mí. Que la lectura de sus
páginas proporcionaría ideas para entablar conversaciones y escribir más de un
artículo. Y así ha sido.
El COVID-19 me ha proporcionado
el tiempo para acabarlo con tranquilidad, reflexionar sobre alguno de los
puntos, observar la situación en el mundo, el comportamiento de todos respecto
de la pandemia que estamos viviendo y escribir.
Es increíble a la destrucción de
la mente que estamos llevando a cabo en todos los sentidos.
El libro tiene cuatro partes y hoy hablare de la primera.
Parte I: Tres malas ideas.
1.- La falsedad de la fragilidad: lo que no te mata más débil.
- Los niños son sistemas complejos y por lo tanto frágiles. Es por esto que han de exponerse a las dificultades y estrés para inmunizarse. Es fundamental para madurar.
- Trauma y seguridad se han desplazado y sobredimensionados respecto de su concepto original. Dilatados para justificar la sobreprotección.
- La ultraseguridad (safetysm) es un culto a la eliminación de amenazas, y eso provocara en un futuro mayor índice de ansiedad y depresión.
Ya he hablado en este cuaderno de
la fragilidad de la sociedad, yo la he llamado:
Cada vez es mayor el protagonismo
de los padres en la vida de nuestros alumnos. Cada vez es mayor la preocupación
por como son de felices. Cada vez es mayor los miedos por su futuro. Con
nuestra experiencia pasada estamos cortando la vivencia de la suya.
Es imposible montar en bicicleta
y no caerte, aunque lleves ruedines, casco, coderas, rodilleras y al papa al
lado por si acaso. Hasta que uno no se cae, no aprende de verdad a montar en
bicicleta, a perseguir a tu amigo con ella, a saltar bordillos, a intentar un
caballito, a derrapar, etc, etc. Eso es montar en bicicleta, no pasear como en “Verano
Azul“ o “las bicicletas son para el verano”.
Eso nos ocurre a la sociedad, que
queremos que nuestros hijos adquieran experiencia, pero sin sufrimiento, sin caídas,
sin estrés, sin traumas, sin dolor, sin miedo, y eso es imposible. Hay un dicho
que dice “la experiencia en ojo ajeno, no es experiencia”. Ojalá, pero es así.
Los errores que nosotros cometimos, los tienen que cometer nuestros hijos y de
esa forma crecerán como personas.
Una anécdota, cuando mi hija era
pequeña vino con una amiguita a hacer un trabajo. A la hora de la merienda les
di un sándwich de Nutella/Nocilla y un vaso de Coca Cola. Nada que en casa no hiciéramos
normalmente. La niña quiso otro sándwich y así se lo hicimos. Cuando vino su
padre nos dijo que nunca había tomado Nutella/Nocilla y nos indicó sus razones.
La experiencia del padre no era la misma que la hija, a ella le encantó.
Antiguamente se decía “lo que no
mata ENGORDA”, en época de escasez de comida era hacerte más fuerte.
2.- La falsedad del razonamiento emocional: confía siempre en tus
sentimientos.
- No nos asusta saber la verdad, sino la forma en que pensamos sobre ella.
- Hemos de identificar distorsiones cognitivas y cambiar sus pautas.
- Todos seriamos más felices si no utilizáramos el razonamiento emocional.
- Hemos de cuidarnos de que los alumnos interpreten microagresiones en la utilización de la palabra para expresar tus ideas. El conflicto que esto genera no puede establecerse como agresión.
- La EMPATÍA frente a la microagresión.
- La intención de la educación no es hacer sentir cómoda a la gente; su propósito es hacerle pensar. Hanna Holborn Gray.
Los niños nunca están preocupados
por lo que hacen, ellos creen que todo está bien. Somos los adultos cuando corregimos
los que descubrimos la verdad en el niño. Si retrasamos ese descubrimiento, no
le estamos beneficiando en nada. Se puede hacer más dialogante o menos, pero la
verdad tiene que aparecer.
Pongo un ejemplo en primera
persona. Un día escribí la palabra HERUDITA, que había utilizado verbalmente en
múltiples ocasiones y de la cual conocía su significado. No había escrito a lo
mejor hacía muchísimos años. Mi felicidad era total por utilizar una palabra
tan “cool” en lugar de lista o
inteligente que era lo más normal. Mi vergüenza vino cuando dicha persona me corrigió
y me dijo que era ERUDITA, jejejej, mi gozó en un pozo.
De “cool” a “apaleado”,
pero pensar en la frase de Hanna Holborn líneas más arriba. El propósito de mi
amiga fue el correcto, hacerme pensar antes de escribir las cosas. Y eso que el
maldito corrector ortográfico no dio error, que pena.
Lo mismo pasa con el concepto
emocional, nadie quiere en principio aprender cosas nuevas, o comer algo que
desconoce, o aventurarse en un viaje que no sabe dónde le lleva. No tenemos que
juzgar las palabras por el daño que puedan hacernos, solo si ese daño es
repetido tendremos que estudiarlo.
Como profesor las microagresiones
las traduzco en “es que me tienen manía”, y los padres se lo creen y te dicen “todos
le tienen manía”….como si yo tuviera otra cosa que hacer en mi vida y que coger
manías todos los años.
La verdad asusta y mucho, y más
descubrirla, pero cuanto antes lo hagan mejor.
3.- La falsedad de << nosotros contra ellos >>: la vida es una batalla entre las buenas
personal y las malvadas.
- El ser humano evolucionó para vivir en tribus que se enfrentaban a conflictos permanentemente. Ahora la sociedad quiero dividirnos entre nosotros-ellos.
- Situaciones como la pandemia del COVID-19 nos hace reflexionar sobre políticas identitarias de la humanidad común. Es decir, nos damos cuentas que todos somos uno mismo, y que a todos se nos valora por igual, el virus no entiende de nosotros-ellos.
- Un proverbio beduino dice “Yo contra mis hermanos. Yo y mis hermanos contra mis primos. Yo, mis hermanos y mis primos contra el mundo”. Las alianzas y las necesidades hacen que el “ellos” pueda ser “nosotros”, fijaros en Podemos y PSOE en el Gobierno, o PP, VOX y Ciudadanos en Andalucía.
- Cuando juntamos la política identitaria del enemigo común con las microagresiones, cualquier cosa que uno diga está expuesta a deshonra pública. Pensar en los chistes de antaño que hoy es humor criticado, los tweets de políticos o de personas públicas pueden hundir carreras. Y sino que se lo digan a Maxim Huertas.
En la biblia ya diferencian los
hijos de Caín y de Abel. Y cada uno de nosotros se apunta a uno de los dos
bandos. En ese momento ya existe el “nosotros” y “ellos”.
Cuando yo era pequeño jugábamos a
indios y vaqueros, estaban muy de moda las películas de western americanos.
Siempre había dos bandos, los del General Custer y los de Toro Sentado o
Caballo Loco. Pocos se mantenían al margen y no jugaban a dicha batalla. Desde
pequeños parece que vamos a estar en un bando o en otro, pero dicha línea es
muy fina. Hemos de entender que a lo largo de la vida estaremos en los dos
bandos, vencedores y perdedores. Esa es la línea, y por eso no podemos juzgar a
las personas desde ese prisma.
No podemos etiquetar a las
personas por la primera impresión, por el bando que en ese momento se
encuentre, hemos de conocerla. Es difícil, pues hemos de cambiar las dos
primeras ideas falsas que hemos explicado anteriormente, pero hay que trabajar
para ello. Hemos de confiar y empatizar con el resto.
Es verdad que cada vez que
propones algo siempre hay tres bandos, a los que le gusta, a los que no le
gusta y a los que le da igual. Esto es como la verdad que tiene tres patas, la
tuya, la suya y la real.
Estas tres ideas contradicen el
saber antiguo, la investigación científica y psicológica, y perjudica al
individuo, a su bienestar y a las comunidades que lo adoptan. El avance de
dicha sociedad se verá comprometido por esa falta de verdad, y se retardará su
evolución al amparo del sufrimiento, el dolor, la angustia y el estrés.
Trabajemos todos por hacer una
sociedad cada vez más fuerte.
Muchas gracias por el libro Lola y Abi y por las conversaciones de todos estos años.
Me encanta tu articulo Román, lleno de interesantísimas reflexiones. Tras varios años de compañeros he tenido la suerte de que nos hayamos ido acercando y forjando esta amistad, que seguro se irá enriqueciendo con nuestras dispares experiencias, vitales y profesionales. Seguimos, siempre.
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