Capítulo 5.- Sobre la FIRMEZA.


La fuerza que un equipo tiene es aquella energía acumulada o la energía que percibe el adversario. Es objetivo de un buen entrenador hacer que el enemigo perciba mayor fuerza de la que en verdad el equipo tiene. Lo primero que haremos será aumentar la suya propia a través de la CONFIANZA y más tarde engañando al adversario.

Necesitamos pues de la organización de todos nuestros medios para parecer más fuerte de lo que somos en realidad, que la percepción que el contrario tiene de nosotros sea mucho mayor.
Pondremos un ejemplo. Un equipo que llega todo junto una hora antes de comenzar el partido, todas uniformada con el chándal del equipo, que se cambia todas a la vez, salen juntas a calentar con su capitana y/o líder encabezando el grupo, con su camiseta de calentamiento, con el auxiliar dirigiéndolo, con una rutina y ejercicios muy visuales para el rival, tiene ganada una fuerza extra ante el comienzo del partido.

Se ha realizado una demostración de FUERZA sin haber empezado el partido.

Es muy importante utilizar el ENGAÑO con los contrincantes, pero ojo, no con nuestros jugadores. No quiere decir que en algunos momentos nos aprovechemos de ello para conseguir ciertas metas, pero no como técnica habitual.

Un equipo con FIRMEZA será difícil de derrotar, tendrá recursos técnicos a su disposición para entablar batalla en el partido, disposiciones tácticas para saber obtener beneficios en el juego, consistencia física para alargar el encuentro encontrándose en ventaja respecto el rival y emocionalmente superior ante los vaivenes del marcador.

Ya hemos indicado que hay 2 métodos para percibir ese concepto de fuerza:
·         Ortodoxos: El ataque directo, siguiendo las reglas del juego y los sistemas de juego que el equipo tiene.
·         Heterodoxos. El ataque indirecto, utilizando otras reglas que sobre vuelan el reglamento.

Cuando la velocidad del agua alcanza el punto de mover piedras grandes, decimos que tiene una fuerza directa. Pero cuidado, en dicho avance puede mover piedras que sean necesarias. Por eso hemos de tener la velocidad y maniobrabilidad del halcón, que es capaz de atacar y matar con PRECISIÓN. La fuerza tiene que estar unida a la precisión.

Un ataque descontrolado no tiene efectividad dentro de nuestro desarrollo del juego, luego la debilidad no se produce ante la elección de una mala técnica de ataque, sino por su ejecución y precisión.

Tenemos tres tipos de ataque para utilizar en el juego: FUERTE + LIFTADO + FINTADO. Hemos de utilizarlos según la situación que tengamos y aprovecharnos de su técnica.

La percepción es un valor añadido al ataque. Muchas veces parece que está siendo definitivo, o que no hace ningún daño y sin embargo las estadísticas demuestran lo contrario. El efecto que causa en el rival es algo que nosotros no podemos controlar, es por ello que nosotros tenemos que actuar sobre dicha percepción y eso es FUERZA DE ÍMPETU. Hay que insuflar a nuestros jugadores entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos, compromiso y tienes la FUERZA DE ÍMPETU.

Hemos de conjugar la astucia en nuestros movimientos para anticiparnos al adversario y así lograr conocer sus movimientos y proceder. El estudio de videos puede ayudarnos en este apartado, aunque pensar que ellos pueden hacer lo mismo con nosotros.

Cuando conducimos a nuestros jugadores con astucia, el impulso que generan, es como el de las rocas redondas que se precipitan montaña abajo. Esa es la fuerza necesaria para conseguir la victoria.
Volvemos a ser repetitivos, pero “Las 4 palabras” nos dan esa fuerza que cambia el sentido de la percepción en nuestros contrincantes. Hemos de provocar el desánimo en las filas rivales, pero esto o dejamos para el siguiente capítulo.




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